Me llena de orgullo y satisfacción inaugurar una nueva… ¿Sección? ¿Tipo de artículo? ¿Clase de post? Llamemoslo X… donde pretendo hacer un repaso de libros de cocina tanto nuevos como viejos en el panorama culinario.
Lo que buscamos cada uno en un libro de cocina puede ser muy diferente. Hay gente que busca solo algunas ideas, otros un poco de historia de la gastronomía, otros recetas para seguir al pie de la letra y otros yonkis como yo acaparar cuantos más libros mejor al más puro estilo Pokemon.
Así voy a acabar a este paso
Yo que me suelo leer los libros de cocina de principio a fin he descubierto que me gustan mucho más los libros con fotografías de la receta acabada y que son un plushplush si tienen fotos paso a paso del proceso de cocinado/preparación. (Por si no se había notado en las fotos chorras que hago de cada receta xD) así que si cumple con una de las dos condiciones ya me tienes más que ganada.
Ouuuh yeahhh fotos bonicas…
La edición del libro también es un punto que valoro mucho y que puede restarle suficientes puntos de molonidad como para que acabe por no comprarlo. ¿Utiliza buen papel? ¿Está bien maquetado? Aquí entra también la traducción; con los libros extranjeros a veces tenemos momentos Lost in translation en los que muchas editoriales optan por traducir a machete el libro sin evaluar sistemas métricos utilizados, ingredientes extraños o errores que pueden llegar a remolachar una receta, porque hay cosas como baking powder y baking soda que no son lo mismo, pero muchas veces se ven traducidos como una única cosa: levadura química.
Que desastre, decía que solo una cucharada de aceite en la versión original…
Hoy voy a reseñar el libro «Pasta Fresca» de las Hermanas Simili, si no os suenan, no pasa nada, pero para que os hagáis una idea son como las Hermanas Arguiñano italianas, donde van triunfan. Valeria y Margherita se han convertido en guardianas y conservadoras de las recetas clásicas italianas creando referencia en Italia desde su escuela culinaria en Milán como Marcella Hazan lo hizo en su momento en Estados Unidos. (Si no sabes quien es Marcella Hazan es un buen momento para que investigues, jomío)
El libro tiene una variedad de recetas muy interesante, algunas son clásicas como la boloñesa pero con otras con formas especiales te quedas bien picueta. Empieza por lo básico que en este caso es hacer pasta fresca y está bastante bien explicado con fotos paso a paso. La receta no se desvía prácticamente de la que yo ya conocía, pero da gusto ver unas manos expertas hacerlo y hay bastantes truquillos para lograr unos buenos resultados.
Cosas guays de este libro:
- IMPRESO EN ESPAÑA. Esto para mi es un nivel de molonidad exacerbado e importante.
- Tiene una variedad de recetas interesante que abarcan desde cosas fáciles a difíciles pasando por curiosidades como una salsa de lechuga.
- Las fotografías que hay son muy bonitas y dan muchas ideas de presentación de los platos.
- El texto está bastante claro y las explicaciones de cada receta al principio de cada página son entretenidas.
Cosas menos guays (también hay que decirlas claro):
- El precio: En comparación con otros libros de un formato parecido parece caro, pero si tienes en cuenta que se ha impreso en España es razonable, así que se convierte en algo menos guay pero justificado por algo guay. Yo prefiero pagar más a gente en España que menos a gente en China o Bangladesh, llamadme radical.
- Como comeimágenes que soy echo de menos fotos de todas las recetas y que todas sean a color, pero también es respetable ya que se encarece mucho más la edición.
- A veces me parece que la traducción de algunas cosas se queda un poco envarada y que en original debe de ser más coloquial. (Sólo una opinión)
Te gustará si:
- Te gusta meterte en la cocina.
- Tienes una máquina de pasta y quieres sacarle partido.
- Quieres hacer comida italiana más allá de los spaguettis carbonara o la puttanesca clásica.
No te gustará si:
- Eres un vago redomado y no eres capaz de echarle más de 15 minutos a preparar la comida.
Pasta Fresca – al auténtico estilo italiano-
Hermanas Simili
Editorial Libros con Miga
Precio 18,00€
Puedes comprarlo directamente a la editorial pinchando aquí.
(Libros con Miga me proporcionó un volumen de Pasta Fresca para su revisión y disfrute, la opinión aquí presentada es exclusivamente mía y no tiene porqué coincidir con la línea de la editorial. No recibo compensación económica por este post.)
La receta que he hecho de este libro en concreto, es la de Pasta con jamón, que ha resultado ser una receta bastante diferente a las salsas para pasta que había probado hasta ahora.
Los ingredientes, poquitos en comparación con otras recetas italianas. En mi caso elegí cintas rizadas, aunque evidentemente quedarán mejor con pasta fresca recién hecha, pero para saber como se hace, mejor comprar el libro y apoyar este proyecto (guiño, guiño, codazo, codazo xD). La receta original pide jamón (prosciutto) poco curado pero creo que quizás quedaría más sabrosa con bacon o panceta sin ahumar, por una cuestión de grasú. El factor líquido de la salsa lo aportan la leche, el caldo y los tomates, yo en este caso utilicé tres tomates frescos de pera, pero puedes sustituirlos por puré de tomate o tomate entero triturado un poco a lo bastito. Completamos con un poco de mantequilla que en este caso se añade a la pasta una vez cocida para darle un toque más cremoso, en vez de agregarla directamente a la salsa.
Empezamos cortando el jamón en pequeños trocitos, como cuadraditos, pero no vayas con escuadra y cartabón, que no va a estar Ferràn Adrià mirando. Siéntete libre de hacer triangulitos si lo prefieres, pero déjalo picado pequeñín.
Prepara los tomates rallándolos sobre un cuenco dejando la piel al margen, también puedes pelarlos y triturarlos un poco a lo bruto con ayuda de la mano y un tenedor, como lo prefieras.
Como ya tenemos el tomate preparado lo dejamos a un lado y ponemos el jamón en una sartén calentada a fuego medio.
Y lo dejamos dorar como unos 2-3 minutos hasta que empiece a sudar.
En este momento añadimos el medio vaso de leche, removemos y dejamos reducir durante al menos 5 minutos
Hasta que prácticamente el jamón haya absorbido toda la leche.
Echamos entonces el tomate y removemos dejándolo cocer durante un minuto
Y añadimos el vaso de caldo y removemos bien. Lo dejamos reducir a fuego medio durante por lo menos 10 minutos hasta que se quede una salsa cremosa. Déjala un poco más líquida de lo que desearías que estuviese, ya que espesará, que es lo que me pasó a mi.
Remueve bien de vez en cuando para que se integren todos los ingredientes.
Retírala del fuego y déjala reposar mientras hierves la pasta. Es más que posible que no tengas que añadirle nada de sal ya que el jamón suele ser bastante salado. Pruébala de todas maneras y corrigue lo que sea necesario.
Una vez escurrida la pasta, vuélvela a pasar a la olla y añádele el trozo de mantequilla, remuévela bien para que la pasta quede bien cubierta.
Añade la salsa y remuévela bien, hasta que la pasta quede bien cubierta, si ves que no está lo suficientemente líquida (como me pasó a mi) añade un par de cucharadas del agua de cocción de la pasta o de caldo de pollo.
Sírvela con el queso espolvoreado por encima, en mi caso no tenía un queso de pasta dura como parmesano o pecorino y tuve que utilizar un poco de Raclette picado, que también resultó rico aunque con otro estilo.
- 100 gramos de jamón serrano poco curado o 100 gramos de bacon
- Medio vaso de leche entera fresca (70ml)
- 3-4 tomates de pera frescos o un vaso de tomate triturado (200 gramos)
- 1 vaso de caldo de pollo (150ml)
- 200 gramos de pasta
- Aceite de oliva Virgen Extra
- 20 gramos de mantequilla (aproximadamente una nuez)
- 50 gramos de pecorino/parmesano recién rallado
- Pon suficiente agua a hervir en una olla grande, tápala para acelerar las cosas.
- Pon a calentar una sartén a fuego medio.
- Pica el jamón/bacon en trocitos finos. Si el jamón no tiene bastante grasa añade una cucharada de aceite de oliva a la sartén. Pon el jamón/bacon en la sartén y remuévelo bien hasta que empiece a dorarse.
- Una vez está dorado añade el vaso de leche y déjalo que se reduzca el liquido hasta casi desaparecer (aprox 5 minutos removiendo de vez en cuando.
- Añade el tomate pelado y rallado o cortado en trocitos muy pequeños. Déjalo cocer durante 1 minuto y añade el caldo. Remueve todo bien y déjalo consumir hasta que se quede bien reducido, prácticamente una crema.
- Cuece la pasta en el agua hirviendo a la que habrás añadido un par de cucharadas de sal.
- Una vez cocida al dente (guíate por el envase del paquete de pasta que utilices.) escúrrela en un colador (conserva algo del agua de cocción) y vuélvela a poner en la olla en la que la cociste.
- Añade la mantequilla a la pasta y remueve bien hasta que se funda e impregne bien toda.
- Añade la salsa y remueve bien, si se queda demasiado espesa añade dos cucharadas de agua de la cocción de la pasta o dos cucharadas de caldo.
- Sírvelo con el queso rallado por encima
Me alegra ver que cumplo los estándares que esta receta requiere. Sí, tengo máquina para hacer pasta fresca, ¡y sí, sé quién es Marcella Hazan! De hecho, la receta para hacer pasta fresca la he sacado justamente de unos de los libros de cocina de su hijo, Giuliano Hazan, con prólogo de su señora madre (que en paz descanse) 😉
Yo también uso la receta de Giuliano! Que fabuloso es ese libro xD lo guardo como oro en paño!