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Hay que admitirlo, esta no será ni la primera ni la última receta de salsa de tomate al vodka que verás por internet. Pero es la mía, y después de adaptar un montón de recetas, y de testearla una y otra vez con diversos tipos de tomate puedo decir con satisfacción que es una de esas recetas que ha entrado por la puerta grande en mi repertorio fijo. Y eso es un nivel de exigencia MUY alto, así que podéis estar seguros de que esta p*to buena si me permitís el ultraje de soltar improperios.
Esta receta es una de esas para hacerle a tu cita la primera vez que le invitas a casa. No es demasiado fuerte como para dejarte aliento de dragón pero lo suficientemente deliciosa para que rechupetees los pelillos del bigote de la otra persona para rebañar los restos. Sí, así, en serio. Gorrinez tremenda. Es increible como un puñado de ingredientes tan sencillos pueden dar un resultado TAN BUENO. Si no te he convencido ya, pues no te sé decir.
Y ojo, que esta maravilla no sólo funciona con pasta.
Puedes:
- Mojar una hogaza de pan entera
- Utilizarlo de salsa base para una pizza
- Acompañar un poco de pollo a la plancha
- Guisar estilo estofado un poco de tofu o tempeh
- Como salsa base en bocadillos combinando muchos ingredientes que incluyan queso
- Comértelo a cucharadas
Básicamente un sinfín de posibilidades.
Fijaos que chapa os estoy dando sin hablar de mis movidas, con lo que yo soy…
¿Han sucedido un montón de cosas desde la última vez que escribí? Aksolutamente… ¿Las contaré algún día? Puede, pero no en este capítulo, porque no quiero eclipsar esta obra de arte. Mientras tanto os recuerdo que suelo actualizar con más frecuencia Instagram y que podéis encontrarme aquí si no me seguís.
No voy a negar que los últimos años se me ha hecho bastante cuesta arriba escribir por un montón de razones (pluriempleo, exceso de vida social, relaciones chapapote…) pero haciendo un ejercicio de introspección siento que echo de menos esta parte de mí y sobre todo el acto de escribir y comunicar (me siento oxidada como una paella sin aceitar)
Pero no hemos venido hoy a hablar de eso. ¡NO! Así que vamos con el paso a paso con fotos. Como siempre, la receta resumida e imprimible la tenéis al final.
Paso a paso:
Comenzamos por los ingredientes, son pocos, pero sencillos, invertid en cosas buenas, que a la larga os saldrá bien, tanto para cocinar como para haceros un White Russian. Una lata de tomates enteros (o a dados), una cebolla, nata líquida, pasta, ajo, vodka, un cubito de caldo vegetal y un ajo (además de aceite de oliva virgen extra y sal, los sospechosos habituales. Para veganizarlo sustituye la nata líquida por una nata vegetal a tu gusto. Y albahaca fresca. BM, Hipercor, y a veces Lidl (En maceta) la tienen, y no, no puedes sustituirla por albahaca seca, pero puedes prescindir de ella. Cuando no encuentres albahaca fresca no busques sustitutos y acepta el destino tal y como viene.
Primer paso: Pon agua a hervir en una olla, tapa la olla, y no la mires fijamente, o nunca comenzará a hervir. Saca también la sartén o cazuela donde vayas a cocinar la salsa. Una con una base de mínimo 24 cm te servirá, queremos tener una superficie amplia que evapore relativamente rápido los líquidos.
Consigue una buena pasta, pero también unos buenos tomates, si son frescos y bien maduros… osom, si no están a tu alcance, busca unos buenos tomates enteros, La Rioja tiene buena fama en conservas (Rombo d’oro o Cidacos por ejemplo) Queremos un tomate que no esté reducido a puré porque cambia un poco el sabor. Yo he usado tomates de todo tipo. Me gusta el resultado con estos tomates italianos, pero también he logrado un sabor muy rico con tomates cherry en conserva de De Cecco
Al lío, pica la cebolla en daditos pequeños, pélala antes, sí (a veces hay que decirlo, jajajaja)
Pon tu sartén/cacerola al fuego bajo/medio con suficiente aceite de oliva virgen extra para cubrir el fondo sin llegar a hacer un bocadillo de panceta de Paco Roncero.
Vuelca los tomates en un plato como si fueran un camión de fresas en la frontera con Francia. Escandalízate por el grano que tiene esta foto, porque yo lo estoy haciendo (yisus crais)
Coge tus manitas, o un tenedor si eres asquerosito y aplasta el tomate, apachúrralo, machacalo, hasta que queden trocitos pequeños, pero no te pases, queremos trozos para que se desarrollen sabores.
Echa la cebolla en el recipiente caliente y déjala cocinar hasta que ablande, echa un poquito de sal para que suelte el agua.
Mientras tanto pica o ralla el diente de ajo. ¿qué quién tenía el microplane en el lavavajillas? pues yo mi siela. Usa un cuchillo o tu clásico rallador que compraste en el bazar de tu barrio al ver que no tenías ningún rallador de agujero grande. (Que no es que me haya pasado a mi)
Cuando la cebolla y el ajo se empiecen a dorar echa medio cubito de caldo de verduras.
Añade el vozka, un poco más de medio vaso. Viértelo con cuidado, no debería de prenderse fuego, pero si lo hace, tapa la sartén con una tapa para apagarlo. No eches nunca agua ni un trapo por encima.
Deshaz en el vodka la pastilla de avecrem y déja reducir el líquido, el alcohol se irá evaporando hasta no dejar trazas. Puedes omitir el vozka y usar agua en su lugar pero le da bastante sabor. Si no lo van a comer niños o gente que no puede tocar el alcohol dale una oportunidad. Si no, también está suficientemente rico.
Una vez haya reducido viene el turno de los tomates.
Echalos encima de la cebolla y sube un poco el fuego para que cojan temperatura. Échale aproximadamente una cucharadita de postre de sal.
En cuanto empiece a borbotear baja el fuego al mínimo y déjalo cocinar unos 15-20 minutos o hasta que la mezcla haya espesado.
Una vez espeso puedes saltarte este punto, pero recomiendo ávidamente que cojas tu minipimer o batidora de turno y lo conviertas todo en una fina crema.
Esta es la deliciosa y sedosa textura que queremos conseguir. Pruébala de sal. Y añade si es necesario.
El remate final, la Semana de Oro, el Black Friday, el Cyber monday, dale candela a la salsa, échale la nata, mezcla bien, y déjala un par de minutos, apaga el fuego. Deja que la salsa espere a la pasta. Nunca al revés.
Echa la pasta en la cazuela con agua que ya debería de estar hirviendo fuertecito. Si usas spaguettis. NO. CORTES. LOS. SPAGUETTIS. REPITO, NO. CORTES. LOS. SPAGUETTIS. Déjalos caer dentro del agua como un abanico. Si usas otra pasta, NO. CORTES. LOS. SPAGUETTIS.
Empuja los spaguettis dentro de la olla con una cuchara o espátula, verás que empiezan a ablandarse rápido y que no hay necesidat de cortarlos.
Remueve para que no se peguen y cuando estén al dente (o a tu gusto, pero vamos a pensar que tu gusto es al dente) cuela el agua de la olla (SIN ENJUAGARLOS) o utiliza unas pinzas para meterlos en la sartén con la salsa. No tengo foto de este paso. Pero remueve todo para que la pasta quede perfectamente cubierta.
Sírvelo en platos calientes, ralla un poco de parmesano bueno o grana padano por encima y disfrútalo. Bunísim.
Salsa de tomate al vodka
Ingredientes
- Aceite de oliva Virgen Extra
- 1 Cebolla pequeña picada fina 150 gramos aprox
- 1 diente de ajo picado o rallado
- medio cubito de caldo vegetal
- 120 ml vodka
- 1 lata tomate en trozos o entero
- 60 ml nata líquida o nata vegetal
- 1/2 puñado hojas de albahaca fresca (guarda alguna para decorar)
- queso parmesano recién rallado
- 400 gramos Spaguettis finos
- Sal
Elaboración paso a paso
- Si usas tomates enteros picalos en trozos de aproximadamente 2cm, no tienes que ser exacto, también puedes espachurrarlos con cuidado.
- Calienta a fuego medio en una sartén grande o una cacerola amplia suficiente aceite para cubrir la base (2-3 cucharadas como mucho). Añade la cebolla y saltéala durante 4-5 minutos hasta que la cebolla empiece a estar tierna y transparente.
- Añade el ajo picado y aplasta el cubito de caldo. Déjalo rehogar todo durante 1 minuto
- Baja el fuego y añade el vodka con cuidado a la sartén (si se prende fuego, apágalo tapando la sartén con una tapa). Sube el fuego y llévalo a ebullición hasta que el líquido se haya reducido a la mitad.
- Añade una pizca de sal y los tomates, llévalos a ebullición. Cuando esté todo burbujeando reduce el fuego al mínimo y deja que se cueza durante 15-20 minutos.
- Pon una olla grande con suficiente agua a hervir. Tapa la olla para acelerar la ebullición.
- Bate la mezcla con la batidora en la misma sartén o traspasa el contenido a un vaso de batidora. Bátelo todo hasta que esté uniforme
- Si has usado un vaso, traspasa el contenido de nuevo a la sartén. Añade la nata líquida y deja que la mezcla burbujee un par de minutos.
- Añade un par de cucharadas de sal al agua hirviendo. Añade la pasta y cuécela durante el tiempo indicado por el fabricante o hasta que esté al dente. Escurre la pasta sin enjuagarla con agua.
- Pica fina la albahaca reservando algunas hojas para decorar
- Mezcla la pasta, la salsa y la albahaca. Sírvela en los platos con parmesano recién rallado y decora con hojas de albahaca
ALVARO says
Que pintaza tiene, para cocinar el finde próximo¡¡
Sara says
Muchas gracias! además de estar riquísimo, me he echado unas risas con tu ligera mención a no cortar los espaguetis :p
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