Soy una anglófila, me gusta el humor inglés, su literatura, su cine, su televisión… por Dior, ¡si hasta me gusta la comida inglesa y el tiempo! El té siempre antes que el café, of course, y los huevos siempre con bacon, pero del ahumado rico.
Supongo que soy una quiriatura afortunada por el hecho de haber estado en Inglaterra y no haber comido nada que me desagradara. La madre de la chica inglesa con la que hice el intercambio cultural cocinaba de maravilla y nunca tuve queja, bueno sí, pero es algo extensible a todos los ingleses: comía tantos sangüiches que el dia que me pusieron pan «francés» casi lloré de la emoción. Dejando al margen esto, experimenté un delicioso rosbif, patatas asadas deliciosas, pasta con salsa casera… incluso un crumble de ruibarbo que si no me entusiasmó demasiado si que me terminé. Después de aquel verano volví a Londres en dos ocasiones, pero claro, como buena gourmande ya iba con las lecciones aprendidas y sabía claramente a que sitios quería ir y lo que quería probar.
Dentro de las experiencias que viví como adolescente en la campestre Surrey encontramos una fiesta en casa de un adolescente cuyos padres no estaban, mi primer encuentro con una bolsa de patatas fritas de un kg y la más kitsch de todas: Ir a un partido de cricket.
Os seré sincera: No recuerdo demasiado, por lo que lo mas probable es que con 14 años aquello me debió de resultar un rollaco del quince, pero recuerdo perfectamente que había un buffet, que no era libre, era de paganini, surtido con las mas variadas viandas. Desafortunadamente había comido tanto antes de asistir que me quedé con las ganas (por gansa) de comer todo aquello que me ofrecían, sobre todo una bebida que por aquel entonces estaba muy de moda y que me quedé sin probar, era de varios colores y tenía bolitas en suspensión de un color radioactivo, creo que era energética, lo peor es que no la he vuelto a ver. Moraleja: Prueba lo que pilles y pregúntale siempre la dirección al chico (Tata Ogg dixit)
Sumado al hecho de que no probé aquel monstroso menjunje hay que añadir al libro de agravios el hecho de no haber tomado un té como Dior manda, ya fuera porque en la casa se tomaba el té a secas, a veces con galletas, o ya fuera por la falta de parné o partenaires que me acompañaran en la pitanza, no me he dado el gusto ni el lujo de tomar el té al estilo inglés en su correspondiente saloncito, con su bolleria, sandwiches y demás zarandajas. ¿Le podré poner remedio? Pues espero que sí, porque si no… desespero.
Pero mientras tanto y aunque sea por fascículos quiero que tu y yo, que todos los vinagreros en definitiva podamos marcarnos un té a la inglesa sin tener que pisar la pérfida Albión, así que os presento la primera de muchas recetas (crucemos los dedos) por venir: Los muffins ingleses
Los muffins ingleses no son ni madalenah ni cupcakes, not chicha not lemonade, realmente tienen de parecido con los anteriormente mencionados… nada. xD Es una masa levada cortada con cortador que puedes hornear o tostar en sartén, haciéndolos muy aptos para aquellos urbanitas que no poseen horno y quieren dejar picuetos al personal.
Tienen el mecanismo de un chupete y lo unico laborioso es la espera a que la masa fermente. Y aún mas, son irresistibles recién hechos y ¡bien valen una quemadura en da dengua!
Como siempre, aquí tenéis el paso a paso con las fotos y más abajo ¡la receta con la posibilidad de imprimir! ¡No diréis que no os lo pongo fácil!
Empieza con los sospechosos habituales: Harina, de fuerza, a ser posible, levadura seca, sal, una cucharada colmada de mantequilla y 250ml de agua tibia. Pon la harina en un cuenco grande.
Añade la sal a la harina.
Mézclala bien revolviendo con las manos.
Añade la mantequilla y mézclala bien con la harina con la ayuda de las manos. Hasta que quede integrada como migas.
Crea un hoyo/cráter en el centro de la harina.
Mientras tanto añade la levadura al agua tibia.
Y agítala para disolverla.
Déjala reposar (Aproximadamente 5 minutos) hasta que empiece a burbujear.
Añade la mezcla de levadura al cráter que has hecho anteriormente.
Y empieza a mezclarla con ayuda de los dedos.
Hasta que el agua se haya absorbido por completo.
En ese momento, cuando no puedas mezclar más con los dedos, vuelca la masa sobre una superficie limpia.
Y empieza a amasar, plegando la masa sobre si misma, de fuera hacia adentro, mientras la vas girando.
Pliega de fuera hacia adentro con los dedos, y empuja la masa con la base de la mano hacia afuera.
Hasta formar una bola uniforme.
Espolvorea la bola ligeramente con harina.
Y ponla en un cuenco tapada con film transparente en un lugar cálido durante una hora o hasta que haya doblado su tamaño.
Ten cuidado y utiliza un bol grande ya que puede salirse.
Una vez haya levado vuélcala sobre una superficie ligeramente enharinada. Amásala un poco con las manos.
Forma un disco o un rectángulo. Lo que más rabia te dé.
Y empieza a estirarlo con un rodillo. Ojo, la masa es muy elástica y al principio te costará.
Estira hasta alcanzar un grosor de 1.5-2 cm. Y corta discos con la ayuda de un cortapastas de unos 6-8cm de tamaño aproximado.
Recorta el máximo número de discos posibles, retira los recortes y vuélvelos a amasar para estirarlos y cortar nuevos discos hasta que te quedes sin masa.
Deja reposar los discos en la encimera o en una bandeja de horno cubiertos por film transparente durante 15 minutos o hasta que hayan aumentado ligeramente de tamaño.
Pon a calentar una sartén grande de fondo pesado a fuego medio bajo, coloca 3-4 discos de masa en ella y déjalos cocer a fuego lento durante 3-5 minutos o hasta que la base empiece a dorarse.
Dales la vuelta y déjalos cocer por el otro lado otros 4-5 minutos o hasta que hayan alcanzado un toque dorado.
Sácalos con cuidado y déjalos enfriar apilados uno sobre otros. Puedes cortarlos por la mitad con ayuda de un tenedor o de un cuchillo de pan y tostarlos por el lado de la miga o simplemente comerlos untados con mantequilla y con un poco de miel cruda. O (mi opción favorita) cómelos a pelo nada mas salir de la sartén con cuidado de no quemarte.
- 400 gramos de harina de fuerza (puedes sustituirla por harina normal)
- 2 cucharadas de levadura seca (9 gramos) o 18 gramos de levadura fresca
- 225 ml de agua tibia
- 1 cucharadita y media de sal
- 1 cucharada de mantequilla a temperatura ambiente
- Pon la harina en un cuenco grande y añade la sal, mézclalo bien con los dedos, a continuación añade la mantequilla y frótala contra la harina, hasta que queden unas migas muy finas.
- Disuelve la levadura en el agua tibia, déjala reposar hasta que haga espuma.
- Haz un hueco en el centro de la harina y vierte el agua con la levadura en el centro de ese "cráter", empieza a mezclar con los dedos hasta que haya absorbido todo el agua y queden trozos grandes.
- Vuelca el contenido de el cuenco en una superficie limpia y empieza a amasar la mezcla durante unos 7-8 minutos intentando que quede una masa fina.
- Forma una bola y espolvoréala ligeramente con harina.
- Pon la bola de masa dentro de un cuenco y tápalo con film transparente.
- Déjalo reposar en un lugar cálido durante una hora o hasta que haya doblado el volumen.
- Vuelca el contenido en una superficie limpia y ligeramente enharinada, elimina el aire amasando un poco y extiende la masa con la ayuda de un rodillo hasta conseguir un grosor de unos 2cm
- Con la ayuda de un cortapastas de unos 8 cm corta circulos de masa. Recoge los recortes, amásalos y vuelve a extender y a cortar hasta acabar con la masa.
- Dispón los circulos de masa en una bandeja de horno o en una superficie de la cocina y tápalos con film transparente.
- Déjalos reposar 15 minutos o hasta que hayan aumentado de tamaño.
- Pon una sartén grande de fondo pesado a calentar a fuego medio bajo.
- Coloca de 3 a 4 discos de masa en la sartén. Déjalos cocer a fuego bajo durante 3-4 minutos o hasta que la parte de abajo esté dorada. Dales la vuelta y déjalos cocinar unos 4-5 minutos.
- Sácalos de la sartén y déjalos apilados para que se enfrien. Repite la operación con los discos de masa restantes.
- Separa los bollos por la mitad con la ayuda de un tenedor o de un cuchillo de pan, tuéstalos por la cara de la miga hasta que esté a tu gusto.
- Sírvelos como base de huevos benedictine o untados sencillamente con una buena mantequilla.
Para hornear en vez de hacerlo con sartén precalienta el horno a 200º y hornéalos durante 10 minutos hasta que estén dorados dándoles la vuelta cuando haya transcurrido la mitad del tiempo.
Puedes conservarlos en un recipiente hermético cerrado sin cortar, pero están mejor el mismo día, si aun así quieres consumirlos a posteriori: resucítalos un poco calentándolos en una sartén seca.
Marisineslahora says
Me voy corriendo a prepararlos me encantan… Puedo guardar la masa una vez preparada en la nevera y hacerlos por la tarde?
Miss Vinagre says
Sí, pero no mas de un dia, que cogen un sabor mas fuerte!
Miss Needles says
Mola la receta y mola mucho el «atrezo» 🙂
Miss Vinagre says
Gracias fermosa! si es que zara jome te saca de apurillos XD
Kaik says
Me ha gustado el detalle del Erlenmeyer en la cocina.
Miss Vinagre says
Culpa a Sul et Ibra, que son los responsables de esas frikadillas xP
eire says
Yo los conocía como Scones.
Miss Vinagre says
Esto es lo de siempre Eire! Como cookies y biscuits… en cada sitio les llaman de una manera. Aún con todo, en el futuro habrá una receta con scones. Sep… Un saludo!
Romina says
Iba a empezar este comentario con un creo que te amo un poco en la distancia pero igual te resultaba siniestro y me mandabas a zurrir mierdas con un látigo mientras baneabas mi IP por si se me ocurría stalkearte o algo, pero que sepas que todo es mucho más riquiño de lo que parece y en realidad sólo quería decirte que mi novio me enseñó tu receta de estos muffins ingleses porque está que se muere por prepararlos y además me dijo que me iba a gustar tu blog porque eres muy como yo.
Y eso, me sulibeya cómo te expresas, así que ya te sigo en Facebook y tal y Pascual para no perderme nada (bueno, esa es la intención, a ver lo que pasa en realidad).
margarita says
hola…queria recibir por correo electronico las recetas que se publican…son muy buenas
margarita says
hola …desearia recibir tus recetas por correo electronico…gracias