Champiñones rellenos de queso azul

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Hace mucho, mucho tiempo en una gala… bueno, en Valencia, más concretamente en el Kinepolih, había un restaurante italiano que me encantaba, las pizzas eran enormes, las lasañas deliciosas y tenía mesas de mármol cerca de la zona de preparación donde veías como extendían al momento las pizzas. En materia de restaurantes italianos era como el Oz… salvando las distancias, claro, porque no dejaban entrar perros…

Creo que también fue el primer restaurante italiano que vi que servía agua mineral italiana, San Pellegrino con gas y Panna sin gas. Para la snob que era (y sigo siendo) esto era lo más.

También tenían entrantes surtidos entre los que estaban unos deliciosos minipanes, que no eran mas que la masa de las pizzas cortada en panecillos del tamaño de una nuez que cocían en una lata y luego servían con unos minicuenquitos de pesto, pesto rojo y tapenade, si no recuerdo mal (que puede ser, debe de hacer 12 años de eso). Este entrante acabó dando paso al mito del Minipan con vida y ojos, pero esa es otra historia que deberá ser contada en otra ocasión.

El sitio era bueno, la carta era surtida, las pizzas buenas, en fin, que lo tenía todo para triunfar además de ¡oh! una pequeña carta de cócteles. Ni tiene que decir que se convirtió en un habitual hasta que la cosa, aun no sé todavía por qué, empezó a degenerar, la comida empezó a estar peor presentada, descuidada, los tiempos de los camareros aumentaban conforme a su mala educación, y en general empeoró todo hasta la carta, el día que nos hicieron esperar 1 hora en la mesa para tomarnos nota de la comida y nos fuimos sin que se inmutaran fue el último que pisé aquel sitio. Adiós a las románticas citas que acababan con aliento a ajo. (Y con el tiempo adiós a las románticas citas… xD)

¿Hubiese sido un buen hueso para que royera Gordon Ramsay? Posiblemente…

En fin, que el sitio murió para mí, pero no sus ideas (¡DRAMA! ¡ACCIÓN!, y entre los entrantes estaban estos champiñones rellenos resultones, que ellos completaban con perejil fresco picado al principio y nada al final de los tiempos. Tan sencillos que podrían constar de dos ingredientes si quieres prescindir de la pimienta negra, pero yo que tú no lo haría joven boyscout…

Esta receta tan sencilla, que no hace falta siquiera tener pulgares oponibles, ha sido repetida a lo largo de estos años para deleite de propios, extraños y medianamente extraños (conocidos raros que se dice) Así que está más que probada y aprobada.

¿Habéis tenido vosotros experiencias restaurantiles como esta?

¡Me encantaría saber que no soy la única!  (por Dior pliz, que luego parezjco un bicho raro)

En fin, sin más dilación (o dilatación, lo que mas os corteje el apetito) os dejo primero el video de la receta y a continuación la misma.

Champiñones rellenos de queso azul
Ingredientes
Como entrante para dos personas (multiplica o divide por el número de comensales)
7-8 champiñones grandes enteros
120 gramos de gorgonzola u otro queso azul de tu gusto
Pimienta negra molida

Precalienta el horno a 200º

Comienza limpiando los champiñones, con cuidado arranca el tallo procurando sacarlo entero y dejando un hueco vacío dentro de la cabeza del champiñón, quita los restos del tallo. Puedes limpiar el champiñón con un pequeño trapo húmedo que no suelte pelo o pelarlos, normalmente se puede hacer con la mano pero puedes ayudarte con un cuchillo y así quitar partes que estén mas negras.

Una vez limpios rellénalos con el queso, utiliza una cucharilla. Rellénalos hasta el borde del champiñón. Ponlos en un recipiente resistente al horno y muele pimienta negra fresca sobre ellos.
Mételos al horno  durante 10-15 minutos o hasta que se hayan dorado a tu gusto, este tiempo también depende de la temperatura del queso y de lo graso que pueda ser…

Transcurrido este tiempo sácalos y disfrútalos con un poco de pan recién hecho.

Notas interesantes

• Este es un plato muy barato y puedes reaprovechar quesos cremosos que tengas rodando por la nevera, no solo azul, pruébalo con brie, torta del casar, o una mezcla de varios.
• En cuanto a quesos azules si vas a servirlo a gente reacia pero quieres convertirlos usa el gorgonzola como hice yo, es muy suave y un enemigo del queso azul (con razón para serlo) los disfrutó.
• Multiplica la receta según los comensales que vayan a asistir o el hambre que tengas.
• Hay gente que pone a remojo los champiñones en agua con limón para que no se ennegrezcan. A mi francamente no me gusta, porque absorben agua y tardan mas en cocinarse, además de que el toque de limón no me gusta. Hasta ahora no los he remojado nunca y no se han ennegrecido (al menos de una manera apreciable)(o eso o tengo daltonismo de oscurecimiento en champiñones).

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