Café Dalgona

Cuando a la gente le da por algo fuerte, le da. Esto es una verdad universal que va a estar siempre presente en nuestras vidas. Hasta hace nada ha sido el pan, la masa madre, la levadura, hacer cerveza artesana, tartas, macarons, pan de plátano (recordad que yo ya os lo enseñé hace años) o coleccionar papel higiénico, que es rico en fibra, como es por todos sabido.

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Las últimas semanas, mi chorriradar (esto es, el radar interno que tengo para detectar cosas que no aportan nada a la vida) descubrió la última tendencia de marras en los UESEÁ (Estados Unidos), vía Instagram, como no podía ser de otra manera. Por favor: demos la bienvenida al Dalgona Coffee o Café Dalgona.

¿Y qué es el café Dalgona? Me preguntas mientras clavas en mí tu pupila azul, café Dalgona eres tú. No bueno, xD esto no es cierto. El café Dalgona técnicamente es café instantáneo batido con azúcar y agua hirviendo hasta que monta como un merengue o nata montada alcanzando una textura muy parecida. Esta espuma se pone de topping, o cobertura, si nos ponemos Quevedianos, en un vaso que puede ser de leche caliente o fría con hielo, y que puedes dejar tal cual o aromatizarla con las movidas que te nazca de lo profundo.

via GIPHY Lo profundo desde mi punto de vista

Pero esto, ¿sabe bueno? A verrrrl, no es la 100cia de los cobetes, pero si te gusta el café estándar te gustará esto, la textura es divertida, es relativamente sencillo de hacer y posiblemente ya tengas los ingredientes en casa.

La guarrindongada que es el café Dalgona viene directamente de una de esas fuentes infinitas de dicha y bizarrez culinaria que es Corea (del Sur, creo que no hace falta decirlo, la del Norte sólo nos da para memes), el nombre de Dalgona hace referencia a un dulce del mismo nombre que se hace con azúcar caramelizado esponjado con bicarbonato, que en inglés llaman honeycomb, luego lo recubren con chocolate. No se vosotros, pero yo ya.

via GIPHYPara chuparse los dedos

Por lo visto la popularidad del café Dalgona en Corea es una costumbre importada por un actor que estuvo de vacaciones en Macao y descubrió este menjunje. También existe en India y Pakistán pero la trazabilidad de la receta nos trae de vuelta al viejo continente, a Grecia en concreto, donde un señor de Nescafé vió que se podía hacer cafés espumosos con el Nescafé soluble y vió que era bueno. Seguramente muchos de los que habéis turisteado en Grecia lo habéis probado y guardáis un buen recuerdo de él. O no, YOKESETIO.

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Toda esta historia y sabiduría la he extraído de I am a Food Blog, un blog muy inspirador y elaborado que lo puso en instagram y me atrajo como una polilla a la luz del fuego. Echadle un ojo, merece la pierna. En la lengua de la pérfida albión, por supuesto.

A nivel técnico no me he metido mucho a intentar comprender como leches se puede hacer un merengue sólo con azúcar, café instantáneo y agua hirviendo, pero intuyo que las partículas finas del café junto con la estructura cristalina del azúcar y el calor del agua hirviendo ayuda mucho a la estabilidad estructural del mismo. IT’S SCIENCE, BEACH!

via GIPHY La siensia dando alegrias

Lo importante: ¿A qué sabe? Pues a que va a saber alma de cántaro: a café con una textura muy esponjosa/merengue.

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Cosas a tener en cuenta

• Utiliza sólo café soluble instantáneo. SÓLO CAFÉ SOLUBLE INSTANTÁNEO. No, no vale café de máquina expresso, no vale tampoco molido para cafetera de filtro, tampoco valen las cápsulas de Nespresso, estoy escribiendo esto aún a sabiendas de que va a haber gente de que a pesar que estoy diciendo que sólo café instantáneo, me va a preguntar si sirve café de caca de civeta que les regalaron por navidad hace cinco años de la visita a Bali de su tía abuela, la del pueblo, de cuando salió del armario con sesenta años, la buena mujer, si es que al final todos sabíamos que la Herminia era algo más que una amiga. Sólo café soluble instantáneo. Nescafé me ha funcionado perfectamente.
• Azúcar. ¿Es prescindible? Stephanie de I am a Food Blog hizo pruebas con otros edulcorantes granulados estilo Stevia, funcionan, pero no tan bien como el azúcar, no alcanza tanto volumen y no se queda tan firme. Siéntete libre de experimentar, y con el café también. Y con la Herminia, ya que te pones, cari.
• ¿Necesito batidora eléctrica? Puedes hacerlo a mano, pero necesitas un batidor de varillas manual grande y mucha paciencia, si te han cerrado el box de Crossfit puede ser un desahogo, pero a la gente como yo, que estamos hechos de gominola nos ahorramos un infarto con alguna ayuda eléctrica. Si aún con todo tienes ganas de hacer brazo: avanti.
  Aquí te dejo algunas opciones interesantes que puedes utilizar también para otras movidas culinarias:

• Cantidades: Para dos cafés puede que con esta receta te llegue a sobrar. Pero poner menos puede suponer que la batidora no tenga bastante líquido para batir. Lo bueno: Se conserva perfectamente en la nevera en una fiambrera bien cerrada. A mí me ha durado hasta semana y media.
  A la hora de medir este tipo de recetas que trabaja con cucharas yo siempre utilizo la cuchara americana que es media esfera. Si utilizas una cuchara de sopa te encontrarás poniendo cucharadas colmadas de azúcar y café y rasas de agua, con lo cual no tendrás la misma proporción de volumen. Si no tienes una cuchara de este estilo puedes usar un solo vaso de chupito por 2 cucharadas de café, azúcar o agua (esto último con cuidado de no quemarte)

 

Paso a paso

Júntate con tus ingredientes: Café soluble instantáneo, azúcar del de toda la vida, agua hirviendo y leche de tu elección (fria con hielos o caliente)

Junta dos cucharadas de café.

Con dos cucharadas de azúcar. Puedes hacerlo directamente en el cuenco de la batidora, bol o vaso que vayas a utilizar, pero me gusta el postureo. Qué le vamos a hacer…

Con cuidado añade dos cucharadas de agua hirviendo.

Se quedará un menjunje tal que así. Es el momento de darle al botón de la magia.

Dale al frenesí, digo a la velocidad de la batidora hasta progresivamente llegar al 10. En la KitchenAid son aproximadamente tres/cuatro minutos.

En este punto de textura es en el que me gusta a mi parar, es espumoso, pero sin ser demasiado merengue duro, lo que hace que flote demasiado en el café y sea complicado de mezclar con la leche. El color tiene que ser parecido al toffee o los caramelos Werther más que al color café negro.

Esta textura es agradable y fácil de gestionar, pero siéntete libre de venirte arriba y crear una montaña de merengue siniestro marrón.

La verdadera salud, y mi colección de cuchillos al fondo.

Y eso es todo. Coge tu vaso o tu taza preferido, ponle la leche que prefieras y corónalo con la crema. A mí me gusta poner una cucharada en el fondo y mezclarlo antes con un poco de leche para que se mezclen un poco los sabores.

OJO: Las espumas tienen una propiedad física interesante y es la conservación de la temperatura, si usas un vaso térmico con leche muy caliente y le pones la espuma por encima tardará mucho en enfriarse a una temperatura que sea digna de sangre no Targaryen. NO DIGO QUE ME HAYA PASADO A MI. En adzoluto.

Y ya está, como veis es más simple que soplar por un botijo. Animarse y probarlo, que a nivel culinario no es que sea la séptima delicia, pero está gracioso y es algo diferente de hacer.

Ahora aquí venía la receta imprimible pero el plugin ha decidido que ya no funciona más con la nueva versión de WordPress. Pero también podéis aplaudirme por haber escrito un post sin mencionar yasabéisqué.

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