[ATENCIÓN: Debido a recientes comentarios debo aclarar que no intento dar una lección magistral sobre cual es el precio al que debes vender un pastel o cualquier cosa que crees, lo único que quiero es que todos reflexionemos sobre el VALOR de las cosas que hacemos y hacen los demás, y que no nos vendamos a cualquier precio. TODOS los cálculos están hechos MUY a lo loco, algunos los ven demasiado caros, otros los ven demasiado baratos, otros los ven equivocados, pero no os quedéis con las cifras absolutas, por favor, si no todo lo que interviene en el proceso (Update del día 20 de Junio a las 14:00h)]
«¡Oh! Que pasteles tan geniales haces, deberías de dedicarte a esto»
Si hubiese fundado una empresa cada vez que me han dicho esto o palabras similares a estas alturas del camino tendría un emporio tan grande como Donald Trump (y sus entradas) o Rupert Murdoch.
O no.
Sobre mi opinión de las tartas de fondant hablaré en otro post, pero la cuestión es que mucha gente no sabe lo que cuesta realmente el trabajo de hacer una tarta, y quien dice tarta dice cualquier cosa/producto/servicio. Esto es un grave problema pero la gente no se da cuenta o lo obvia. Cuando les comentas el monto total de dinero por el que tendrías que vender un pastel para que saliera rentable ponen los ojos en blanco y alegan que eso es una barbaridad, que eso no lo compra nadie. Casualmente suelen ser personas que consideran que se les paga poco por el trabajo que hacen y desearían cobrar más, resulta irónico que muchas de las personas que alegan recibir una compensación económica injusta son a veces los menos dispuestos a pagar un precio respetable por algo. A muchos de los que os dediquéis al mundillo del diseño os sonará mucho la clásica frase después de pasar un presupuesto «Pero si esto me lo hace mi sobrino con Photoshop». Así nos va.
Cobrar justamente por nuestro trabajo es algo que tenemos que empezar a hacer todos, no sólo las personas que hacen tartas, ni los diseñadores, si no que todo españolito de a pie tiene que empezar a plantar cara y decir «Mi tiempo vale dinero» y te miro a ti blogger, que también entras en el saco.
Por eso hoy quiero diseccionaros el proceso de creación de un pastel a nivel económico.
Mucha gente ha estudiado o estudia FOL (Formación y orientación laboral), muy de moda con los nuevos grados, pero muy poca gente lo aplica o piensa siquiera en ello, la gente se lanza a montar negocios sin tener absolutamente ni idea de costes, de gastos, ni de rendimientos o amortizaciones, sencillamente creen tener una buena idea y por el hecho de tener una idea ya tiene que tener éxito; valga como ejemplo la lúcida mente que decidió poner un bar de bocadillos de ibérico y champán… en plena arteria principal de un barrio obrero y de clase eminentemente baja. No llego ni al año para colgar el ambiguo cartel de «Cerrado por reformas» y nunca más se supo.
«¿Pero cuánto, oh dior mio, tengo que cobrar por mi trabajo?»
Os voy a contar todo lo que cuento a las personas que me invitan a crear mi propio negocio…
Hagamos un poco de números (aproximados):
Coste de material de una tarta genérica (fondant, harinas, mantequillas, colorantes y todas las cosas comestibles o complementos que utilice): 28€
Coste de suministros (Sí, es un gasto de horno, batidora, luz, fregar todo lo manchado): 2€
Herramientas específicas (para determinados proyectos necesitas un molde, un juego de palillos de modelar nuevo por que el antiguo se ha roto, o nada):6€
Coste de transporte (Si te has tenido que desplazar para comprar ingredientes o tienes que llevar la tarta a algún sitio):3€ (un viaje de ida y vuelta en bus)
Sin habernos puesto a montar la tarta ya hemos gastado 39€
Pero no nos podemos detener aquí, porque en este caso solo hemos cubierto los costes materiales del asunto.
Tenemos que empezar a contar las horas de trabajo
10 horas de trabajo en total x 4,98€ por hora que establece el salario mínimo interprofesional son 49,80€
Si eres tu el que realiza el producto es muy fácil pensar: «Como lo hago yo, pues me ahorro pagar a alguien» y es un grave error, tú, como trabajador, por muy por cuenta propia que trabajes necesitas una retribución por las horas invertidas. Pero te voy a acabar de convencer de lo importante que es esto: Imagina que de repente te rompes los dos brazos, ¿cómo haces la tarta? si no has contemplado cobrar las horas de trabajo tendrás que decirle al cliente que lo sientes mucho pero que a 1-2 o 3 dias de su evento va a tener que buscarse otro pastelero, pero si has contemplado este precio, con un poco de suerte y contactos podrás pagar a otro pastelero autónomo para que haga este trabajo y poder dar un buen servicio al cliente y que repita contigo en el futuro y difunda la palabra. Guay.
Pongamos ahora que como eres una persona que conoce el mercado sabe lo que cobra un pastelero que esté a la altura de tus habilidades y sabes perfectamente que no va a mover un dedo por menos de 13€/hora.
13€ de trabajo de un profesional cualificado (asumimos que autónomo) x 13€ son 130€
Acabamos de cubrir los costes de material y de mano de obra y ya llevamos 169€
A estas alturas del presupuesto mucha gente se tira de los pelos y dice que no puede ser, pero puede, y es así.
A los 169€ habríamos de sumarle impuestos añadidos como el IVA que ahora mismo esta a un 21% en productos de lujo (y estas tartas lo son, nah, es broma, no se siquiera porqué clase de IVA computarían, pero teoricemos con el 21%). El 21% de 169€ son 35,49€
Sumados a los 169€ hacen un total de 204,49€
Pero lamentablemente no nos podemos quedar aquí. Porque hasta aquí solo hemos logrado equilibrar la balanza: Nos hemos quedado a cero, no hemos obtenido beneficios pero tampoco hemos tenido pérdidas. Por desgracia o por fortuna, esto no es una ONG y necesitamos tener beneficios para poder salir adelante. Así que tenemos que incrementar nuestro precio para poder rascar ese dinerillo. Normalmente depende del tipo de producto y sus ingredientes, el beneficio puede oscilar desde un 5% de los gastos totales hasta el 300%, sí, habéis leido bien, un 300%, pero como vamos a intentar ser un poco normales le vamos a añadir un 20% de beneficio a nuestra tarta.
Volvemos al precio sin IVA de 169€ y lo aumentamos un 20% obteniendo 202,8€. Volvemos a calcular nuestro IVA.
El total son 245,38€
Y aún creereis que nos podemos parar aquí, mis pequeños saltamontes.
Lamentablemente no.
Si decidiste hacer caso a los que te decían que os montarais un negocio, puedes haber decidido montar un pequeño obrador en un local, sencillo, sin venta al público directa, operando por internet los pedidos en una zona delimitada de la ciudad. De hacerlo incurriréis en una serie de gastos mensuales que muy por encima (seguro que me olvido de algo) y a ojo de buen cubero y posiblemente quedándome mas que corta, serán:
- Alquiler de local: 500€
- Préstamo de compra de la maquinaria y muebles: 200€
- Cuota de autónomo cotizando por base mínima: 265€
- Cuota de suministro eléctrico, agua y gas (que no consumo, ojocuidao): 60€
- Servidor de la web: 15€
- Gastos varios (material de oficina, imprevistos, dietas…): 50€
Hacen un total de 1090€ de gastos mensuales que tenemos que cubrir.
Cada tarta tiene un beneficio de 42,58€
Para cubrir los 1090€ de gastos mensuales tenemos que hacer 25,43 tartas al mes, redondeando: 26 tartas únicamente para cubrir gastos y no tener pérdidas.
Si cada tarta te cuesta 10 horas de hacer y decides hacer una cada día, tendrás que trabajar 26 días de 30 que tiene el mes, librando sólo 4 días, trabajando 60 horas semanales. No suena tan apetecible ¿Verdad?
Si quieres aumentar tus beneficios tienes varias opciones:
- Trabajar más horas para hacer más tartas: 12-14 horas (14 horas diarias durante 6 días a la semana te darán 36 tartas, 10 tartas mas, y tendrás un beneficio de 425,8€)
- Hacer 4 tartas mas trabajando los domingos (un beneficio de 170€, vida = 0)
- Contratar a otra persona para poder duplicar el trabajo ( que te dará un beneficio de unos 1100€ del cual tendrás que descontar el salario de esta persona y los impuestos derivados)
- Subir el precio de tu tarta hasta encontrar un margen de beneficio razonable.
No se vosotros pero yo ya he perdido varios kilos del estrés de pensar en todo esto. Ya es difícil que una persona se digne a pagar 50€ por una tarta, imaginaos ya solo los 200€ con los que cubriríamos gastos.
De todo esto no cuento formación necesaria (yo me he tirado muchas horas leyendo y viendo videos de tutoriales, y sí, cuenta si aprendes algo), certificados de sanidad, los exámenes de manipulador de alimentos o los seguros de responsabilidad civil que deberías contratar al ofrecer este tipo de servicio, no querrás que te pongan una demanda por una salmonelosis y tener que pagar los costes de todo el proceso, créeme.
Otros gastos derivados como contabilidad, mantenimiento no están contemplados, y por mucho que digas que lo puedes hacer tú son horas que te quitas de producir y al final del día son 24 horas las que tenemos para hacer todo.
Con esto no os quiero decir que no os lancéis a crear vuestras empresas y hacer vuestros sueños realidad, ni mucho menos, pero sí que lo hagáis desde una perspectiva realista.
Vender una tarta de fondant de 10 horas de trabajo por 50€ es TRABAJAR GRATIS
Cobrar un logo o una comission de ilustración a 10€ es TRABAJAR GRATIS
Hacer una receta o un post que te lleva más de 8 horas por un molde de silicona que cuesta 15€ es TRABAJAR GRATIS y encima poner la cama.
Que no os vendan la moto, nadie se ha hecho rico gracias a «la difusión» o «la difusión en redes sociales de tu trabajo»
La caridad empieza por la propia casa y es bien seguro que ese distribuidor de cámaras de fotos que quiere que le hagas una tarta con forma de reflex, no te daría la cámara de 4000€ que te gustaría a cambio de que tus 100 seguidores de Twitter la vean en tu feed.
Empieza a respetarte a ti mismo poniendo un precio justo a lo que haces, interésate en hacer buen marketing, prueba cosas nuevas para promocionarte, si hay realmente una demanda, podrás salir adelante, si no, por lo menos lo has intentado sin tener demasiadas pérdidas.
Todo esto no quiere decir que vaya a dejar de hacer pasteles, no, lo que voy a hacer es continuar haciéndolos cómo y cuando quiera, que es básicamente para mis amigos y mi familia, porque les gusta y lo disfrutan, y eso es suficiente para mi, más allá de que me guste más o menos el fondant (más sobre el tema en un próximo post)
Seguro que gente más experta puede dar una visión mas real de todo lo que he hablado así, me encantaría que opinarais en los comentarios, sobre todo si habéis vivido la experiencia de montar un negocio ¿Os salió como esperabais? ¿Salió bien? ¿Tuvisteis que cerrar prematuramente? ¿Cuál fue el mejor y peor consejo que os dieron antes de meteros en el mundo de los negocios?
marisineslahora says
Que razón tienes, las mayoria de encargos se hacen solo por los costes del material, y la gente no valora el tiempo ni el esfuerzo, y encima te dicen que carooo…, hay una cosa que falta por valorar y es para mi la mas importante la creatividad ¿como se paga?.
En cocina si no eres estrella michelin/o un telepredicador nadie valora. (Solo los tuyos claro)
Estamos acostumbrados a valorar una escultura, una pintura, un libro …
Pero la cretividad es mucho mas.
No obstante lo mas importante es la satisfacción de crear.
P.D. Sigo pensando que es eres una genio.
Miss Vinagre says
Tu si que eres una genio maimoder!
Loviu!
Charo Palacios says
¡Que gran post! Muchísimas gracias por explicarlo así de clarito, me ha encantado leerlo y lo comparto ya mismo. Por desgracia la realidad es esta, poca gente está dispuesta a pagar lo que realmente cuesta una tarta, un diseño o cualquier producto creativo. Lo primero que te sueltan es que «si a ti te gusta hacer esto», «si no te cuesta nada, un rato todo lo más»… Pero, como bien dices, consideran que sus trabajos están mal pagados. En fin. Soy muy fan de tus tartas de fondant, me parecen no sólo bien hechas, sino que encima son super originales y frikis (valor añadido, jejeje), pero entiendo que con el trabajazo que suponen y ha supuesto llegar al nivel que tienes, las reserves para hacerlas cuando quieras y para quien quieras… que lo mismo, oye, en algún momento te encargan una con el compromiso de pagarte lo que vale.
Lo dicho, comparto tu post y como siempre, un gustazo leerte y reírme con tus gifs 🙂
Miss Vinagre says
Muchas gracias Charo! Tu seguro que has vivido mas que yo esto en tus carnes, la verdad, cuesta mucho hacerles ver la realidad de esto a la gente!
Un placer leerte! 😀
Nyita says
Qué identificada me he sentido….No con tartas, pero con los trabajos de fieltro sucede lo mismo…
Miss Vinagre says
Al final cualquier artesania la miran con el mismo ojo tacañón, ¡Qué le vamos a hacer!
CROYMAN says
Ha todo lo que has calculado le sumaria un 10% de imprevistos… nunca se sabe que puede ocurrir!! y te lo digo por experiencia, en mi caso han sido dos buenas ostias hasta el tercer intento, que me prometí seria el ultimo negocio, de momento aqui seguimos despues de año y medio.
un abrazo diana!! me encanta el blog!
Miss Vinagre says
Grasias Croyman, dicen que nos tropezamos para volver a levantarnos, pero ay! como duelen las caiditas! xD
Mi agenda se mueve says
Me ha encantado el post! No sabéis la de gente que me pide salir en el blog y se ofende cuando les digo los honorarios (que son de risa). Me dicen que si no es gratis, nada. En fin…gracias por el post!
Miss Vinagre says
¿Te piden salir gratis en el blog!? pero la gente vive en los mundos de yupi o que? Muchas gracias por pasarte! 🙂
Muy ajustado says
Ajustas en exceso los precios. Una tarta que te ha costado 10h debería rondar más cerca de los 400€ que de los 200. Las cuentas de «hago una tarta al día trabajando 10h al día» tampoco son realistas. No puedes hacer una tarta el lunes para el sábado, y la casi absoluta totalidad de los pedidos los vas a tener para el viernes y para el sábado. Intentar tener más de 2 o 3 tartas para un día determinado es una locura, si quieres mantener la calidad yo no me comprometería a más de eso. Tartas que te lleven 10h… puedes tener una para el viernes y otra para el sábado, y tal vez un par de tartas sencillas de las de 2-3 horas.
Al final, si quieres una referencia realista, mira lo que cuesta una tarta tallada en EEUU, donde es un negocio tradicional y bien establecido. La mayoría empiezan a contar en los $1000, y si te vas a un sitio más modesto igual consigues una tarta tallada básica por la mitad de eso. Por menos ni te abren la puerta.
Miss Vinagre says
Sí, ajusto demasiado y he llevado al extremo otras cosas, como he mencionado no pretendia ser exacta y dar unas cifras absolutas, sino reafirmar la idea de que hay que pagar lo que valen las cosas y no una miseria. Sencillamente valorar mas nuestro trabajo y el de los demás.
olatz says
Tienes razón en todo menos en las entradas de Donald Tramp. Lo que tiene es la raíz del pelo muy adelantada jajaja nah! fuera coñas tienes mucha razón. Mi hermano es arquitecto pero también pinta y hace grabados lo que me ha permitido comprobar las horas de trabajo, de prueba y error y el cansancio que va parejo a la realización de cualquier obra artística/creativa.
Miss Vinagre says
Ya los artistas clásicos es más movida todavia Vodkon, porque es incluso más dificil que te tomen en serio… a menos que seas Donald Trump! xD
Paola says
Pueeeess… yo agacho la cabeza porque he cerrado hace nada mi tienda de repostería creativa después de un año largo… Realmente poner precio al trabajo creativo es enormemente difícil y el cliente en general no ayuda nada (es muy frustrante)… Bueno, eh… no voy contar aquí mi historia… Sólo decirte que el post está genial, pero podemos afinar un poco más (sale aún más caro todo xD) A ver… los gastos mensuales son más elevados: el alquiler que has puesto me parece barato, falta el teléfono 😉 (a menos que uses el privado y eso sí que creo que sería un error), el consumo de luz es muy importante porque es elevadísimo, contratar a una persona es un gasto también grande… el iva para alimentación que no sea esencial, como el pan, es 10%… Qué agobio, no? jajaja… ya digo que lo mío es muy reciente y aún estoy superándolo, a parte de ser consciente de todos los errores cometido… Si volviera a poner algo sería muy diferente todo 😉
Miss Vinagre says
Bueno Paola! por lo menos intentaste poner tu negocio! y eso no te lo quita nadie, de los batacazos aprendemos, gracias por aportar tus datos al tema! Espero que te vaya todo bien! 🙂
Gema says
Hola, Miss Vinagre:
Hay algo que no entiendo. Después de calcular los materiales y la mano de obra dices que «te quedas a cero», sin pérdidas ni beneficio. No lo entiendo, ¿lo que cobras por la mano de obra no es un beneficio?
Imagino que te refieres a si tú eres el empresario y has contratado a otro, ¿no?
Miss Vinagre says
La mano de obra sea quien sea es un gasto y aunque seas tu el que hagas las cosas debería de ser tenido en cuenta, porque si no, el dia que te pongas malo durante un tiempo largo no vas a poder disponer de margen para contratar a alguien para que te sustituya por ejemplo.
En definitiva, sea de quien sea el tiempo de trabajo vale dinero!
Zamorano says
Pues lo mismo se aplica a todos los productos de consumo masivo.
Una camiseta 20 euros, que caaaaaaarooooooo, me voy al Kiabi y compro 3 por 10€.
A los asiaticos que se doblan el lomo por 4 duros que les den, que estan al otro lado del mundo.
Eso si, mi jefe es un explotador y yo deberia cobrar el doble. Soy un cruzado de la justicia social.
En esto nos educan.
Miss Vinagre says
Hola Zamorano, al final lamentablemente es como nos educa la sociedad sí. Yo intento modificar mis hábitos, pero hay que reconocer que cuesta…
Erika says
Gran post!!!
Estoy totalmente de acuerdo en todo lo que has dicho, que anda que no hay que aguantar chaparrones cuando presupuestas tu trabajo…
En fin, solo quería añadir que me encanta la imagen de cabecera a lo Saul Bass <3 <3
Miss Vinagre says
Gracias Erika!
Eres la segunda persona que pilla lo de Saul Bass! XD Hay que difundir mas cultura gráfica!
Maca says
Qué bien explicado, hermosa!! XDD muchas gracias por este post.
A estas alturas de mi vida, trabajo gratis para los que quiero y con todo mi cariño y paso de todos los que me prometen y prometen hasta que… En fin; nunca he soñado con ser empresaria ni freelance; me parece un sacrificio tremendo el tener que estar convenciendo al cliente para que te suelte un: «eso lo hace mi primo gratis» o «mira, que te promociono, que tengo muchos contactos» (¡Ay! si me dieran un euro….) y te dejen con medio proyecto aparcado y sin un simple «gracias por haberte molestado». Intento no sufrir por amor (al arte) y me encuentro muy satisfecha de recibir mi nómina a fin de mes. El día que me falte trabajo, volveré a vender gitanas y toritos en la Plaza Mayor, o lo que surja. Mamaaaaa! yo no quiero ser artizzzta! llámame materialista!!! pero quiero mi nómina a fin de mes!!
PD: Tus tartas son la leche de bonitas y además las que he probado están muy ricas.
Miss Vinagre says
Que dificil es ser artista, sep. A veces el trabajo es eso… trabajo, y luego calmamos nuestras ansias con nuestros proyectos personales.
Gracias por ejcribir! 😀
Carabiru says
Fantástico, ojalá leyese esto toda esa gente que se queja por tener que pagar un precio justo por las cosas y le diese algo que pensar. Y si les parece que su primo de 5 años puede hacerlo, pues que se lo encargue al pobre chavalín.
Estamos acostumbrándonos demasiado al «precio de los chinos» y se nos ha olvidado que si quieres cosas de calidad, bien hechas y con un trato justo al trabajador tienes que pagarlas.
Miss Vinagre says
Ojalá! Ojalá! Luego se callan muchos cuando al final se lo hace su primo de cinco años y tienen el resultado de … un niño de cinco años! Jajajajaja