Seamos francos, los propósitos de Año Nuevo no los cumple ni Perry, porque siempre hay cosas más interesantes que hacer footing, correr, postureo, running, aprender un idioma o ponerse a dieta, como por ejemplo, mirar las musarañas o comerse una barra de chocolate y todos los restos de turrones de las Navidades.
«El lunes me pongo sin falta a [introduzca objetivo idílico, idealista y bastante poco probable lograr]»
Y el lunes se convierte en el mes que viene… porque total… ya estamos a fin de mes.
En el fondo, si quisieramos hacer todas esas cosas las haríamos en este momento, no lo dejaríamos para más tarde, por eso quizás deberíamos de replantearnos que es lo que cojines queremos.
Seguro que entre el mayor número de respuestas se encuentra el clásico «Ser Feliz», muy sencillo, pero, ¿Qué necesitas de verdad para ser feliz?
- ¿Unos kg menos? ¿Y que puedes hacer para perderlos? Correr una maratón de repente quizás no es lo mas sano, pero caminar media hora al dia y cenar ligero lo mismo es un buen comienzo.
- ¿Quieres convertir la idea que te ronda la cabeza en un libro? Déjate de desarrollar tramas en la cabeza y escribe dos páginas al día, estén bien o mal. Ni más ni menos, dos páginas al día.
- ¿Crear un blog de cocina? Ábrelo, ya, ahora. Es una orden.
Lo peor de todo esto es que la mayor parte del tiempo empezar es fácil, algo nuevo siempre nos da la sensación de novedad, de emoción, endorfinas a tope brrrrr, subidón subidón; pero luego el problema es que no hay quien nos aguante y que continuar con los proyectos se vuelve cuesta arriba. Pero quien quiere, puede si curra en ello. Cuanto mas curres como un esclavo romano de huerto más probabilidades de éxito tendrás, cual bolsa de conguitos delante de un colegio o sobre en pasillos ministeriales xD.
Es un tos-tonazo, es una puñalada, pero uno de los grandes pasos en la vida es asumir que las cosas cuestan y que a veces prefiero clavarme astillas de teca bajo las uñas a escribir un post, pero una vez está fotografiado, editado, subido, corregido y publicado la sensación de trabajo bien hecho es inigualable. Muchas veces me olvido de que sí, requiere esfuerzo, pero compensa, siempre compensa, a pesar de que nadie haya comentado el post o que recibas malas criticas. Todo está bien. Todo va a salir bien.
Y en definitiva, como todos sabemos que las dietas están para saltárselas ¿Qué mejor que hacerlo con una pizza Zapatilla?
Eso sí, nada que ver con Zipi y Zape o don Pantuflo Zapatilla (Que por cierto, nunca me gustaron, yo era mas de Mortadelo y Filemón).
Esta pizza recoge en su ser la esencia de un famoso bocata de un bar gallego llamado Melos en Madrid, uno de esos secretos a voces entre los indígenas, los pocos Madrileños de toda la vida que quedan en el centro y en las afueras, y que tiene una carta contundente en la cual suelen ser de referencia las croquetas (del tamaño de Godzilla) y sobre todo un bocadillo: La zapatilla, hecho con dos lascas de buen pan tostado y relleno de queso de tetilla y lacón.
Con toda la fama que tiene y lo aficionados que son algunos apañeros, todavia no he ido porque estaba mas cómoda tirada en el sofá todavía no he sacado tiempo. Pero un día que estuve haciendo pizza descubrí que solo me quedaba queso de tetilla en la nevera y me lié la manta a la cabeza: Total que toma del frasco carrasco. Aquella pizza fué con jamon de york pero me quedé pensando: Jamón, jamón, lacón… ¡Zapatilla! Y así nació la pizza homenaje a un bocadillo que no he catado (aún xD)
Quizás me podreis alegar que no debería de llevar tomate para ser una Zapatilla como Dior manda, pero oyes, la verdad es que funciona, y el cebollino aparte de decoración pijilla le da un toque que mmmm…
¿Cuales son los pasos a seguir?
Puedes comprar dos bases de masa de pizza fresca, congelada o hacer como yo una tanda de masa de pizza fresca (tienes mi receta pinchando aquí)
Solo necesitas los siguientes ingredientes: (después de las fotos tienes la ficha de la receta para imprimir)
1 cantidad de masa de pizza, 200 gramos de lacón, unas 6 cucharadas de tomate triturado, unos 150-200 gramos de queso de tetilla, 1-2 tomates, aceite de oliva virgen extra, sal, pimienta negra y cebollino.
Prepara primeramente el lacón, a mi me gusta quitarle la grasa y los nervios por gusto personal, pero siente te libre de dejarlo tal cual. Con un cuchillo bien afilado o con un robot de cocina pica el lacón en trocitos pequeños, esto hace que se dore mas rápido y quede mas sabroso, además de evitarte el morder y llevarte una loncha grande dejando la masa huérfana. Divide las lonchas en pedazos pequeños mas uniformes para que se pique por igual.
Con 4-5 pulsaciones con el robot ya está bastante bien, no te pases o lo convertirás en un puré.
Ahora le toca el turno a la masa, si usas masa casera de la receta que indico puedes hacer una pizza grande esponjosa o dos pequeñas finas, para hacerlas finas como en este post extiéndelas bien con ayuda de un rodillo y ponlas sobre una bandeja de horno, yo en este caso la pongo sin papel porque parece que se hace mejor por abajo cuando toca directamente el metal y tengo dos bandejas para no tener que esperar a que se enfríe la que acabo de usar
Calienta el horno a unos 200º con calor por arriba y abajo.
Unta la masa con aceite de oliva virgen extra, 1-2 cucharadas serán suficientes (en la foto hay mas porque no se puede medir bien y hacer fotos al mismo tiempo xD) con la mano, sin miedo. Siéntete Jamie Oliver xD
Añade 3-4 cucharadas de puré de tomate y extiéndelo con la ayuda de una cuchara, o si te sientes «Guarreras» Oliver con la mano xD espolvoréalo con dos pellizcos de sal.
Dispon unas rodajas finas de tomate fresco de manera aleatoria sobre la masa.
Pon la mitad del lacón picado distribuyéndolo uniformemente por encima de los tomates.
Le llega el turno al queso, puedes poner mas o puedes poner menos, pártelo en pequeños trozos, con o sin corteza, a tu gusto y ponlo por encima de la mezcla.
Rociálo con unas gotas de aceite de oliva y échale un poco de sal y pimienta negra recién molida.
Ya está lista para meterse al horno.
Métela en el horno a 200º en la parte de abajo, pon el calor solo por la parte inferior si tu horno permite seleccionar las zonas que pueden estar apagadas/encendidas.
De esta manera la parte de abajo se hará más rápidamente que la de arriba, evitando que se tueste la superficie y se nos quede la base cruda #meHaPasadoOiga
Mientras está en el horno repite el proceso con la masa restante y prepárala en una bandeja de horno o un papel de hornear si no tienes dos bandejas.
Disfrútala sabiamente, es proclive a generar empachos porque no puedes dejar de comer cachos.
La receta (si quieres hacerla) de la masa casera, se encuentra aquí
- 1 cantidad de masa fresca de pizza o preparada del supermercado.
- 200 gramos de lacón
- 6-8 cucharadas de tomate triturado
- 1-2 tomates frescos cortados en lonchas lo más finas posible
- 150-200 gramos de queso de tetilla cortado en lonchas
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta negra recién molida
- Cebollino
- Precalienta tu horno a 200º
- Divide la masa entre dos para dos pizzas finas y extiéndela con ayuda del rodillo y las manos, en caso de hacer solo una pizza extiéndela también hasta alcanzar unos 40-50 cm de diámetro o como te apetezca.
- Pon la masa estirada sobre una bandeja de horno o sobre papel de hornear para trasladarlo a la bandeja del horno.
- Unta la superficie de la pizza con aceite de oliva (2 cucharadas)
- Distribuye con la ayuda de una cuchara unas 3-4 cucharadas de tomate triturado. Salpiméntalo.
- Coloca unas rodajas de tomate fresco por encima a tu gusto.
- Pica el lacón con un cuchillo o un robot de cocina hasta que parezca migas gruesas.
- Distribuye el lacón encima de los tomates de una manera uniforme (la mitad si haces dos pizzas, todo si es sólo una)
- Pon la mitad del queso encima del lacón y remátalo con unas gotas de aceite de oliva virgen extra. Añádele un par de pizcas de sal y pimienta negra recién molida.
- Introdúcelo en la parte baja del horno a 200º con calor inferior únicamente. Déjala que se haga 10 minutos o hasta que el queso haya fundido a tu gusto y esté perfectamente cocida por abajo.
- Pica fino un poco de cebollino y espolvoréalo encima de la pizza recién salida del horno.
- Repite el proceso para la segunda pizza.
Cuanto más fina es la pizza menos ingredientes resiste por peso, cuidado a la hora de extenderla porque si es demasiado fina puede quedar empapada por el tomate o el aceite y le va a costar cocerse. Intenta ser uniforme a la hora de estirarla.
Marisineslahora says
Me encanta el nuevo aspecto de la página sobre todo los buscadores y esta receta de pizza a la gallega será la próxima qu e preparemos. Como siempre genial.
Miss Vinagre says
Me gusta que te guste maimoder!. Si la haceis quiero afoto!
Bego says
Me encanta la receta!
Pero lo q mas me gusta es como escribes, tus fotos, tus gifs, eres una fuente de inspiración para mi!!!!
By the way… Enhorabuena por el diseño del blog!!! Mu bónice, mu fino!!!!
Besos guapa
Miss Vinagre says
Muchas gracias por tus palabras Bego! Viniendo de ti es un honoraco del quince! 🙂
Besos para ti también! 😀
Raqueloide says
Que manera de explicarlo mas divertida, me ha encantado el blog, te he conocido por la pizza pero me quedo 😉
Miss Vinagre says
Muchas gracias Raqueloide! 😀