Mac & Cheese

¿soso? Sáltate mi rollo pinchando aquí para la receta…

Hay una corriente (si es que se puede llamar así) o ideario en Estados Unidos alrededor de la comida, Comfort Food le dicen, no sólo porque pueda ser fácil o sencillo hacerlo o que no requiera demasiado esfuerzo, si no porque suelen traer asociadas memorias de la infancia y con ellas ese sentimiento de confort y protección que vive un niño pequeño en su hogar (cuando el hogar es normal, claro)

Los macarrones con queso son para los americanos un clásico, sobre todo desde que Kraft introdujera allá por 1937 un preparado al que solo había que agregar agua o leche para hacer un plato de pasta con salsa de queso. Habían nacido con éxito la comida precocinada deshidratada. Con la incorporación de la mujer al mercado laboral americano se redujo el tiempo que podían dedicar en la cocina y con estos preparados de colores radioactivos podían tener un plato caliente listo en menos tiempo. Tiempos interesantes…

¿Y qué tienen los Macarrones con queso para romper tantos corazones? Pues francamente los ingredientes no son nada del otro mundo si los haces de cero… y en cuanto a los prefabricados pues ¿qué puedo decir yo? A mi cualquier comida con glutamato y colores radioactivos me gana rápido el corazón, ¡soy una niña de los 80! y con poco me arrebatas. El sabor es salado y quesoso, yo cuando los pruebo pienso «mmm… ¡que icoh!» cerdapiamente sabroso.

La verdad es que el plato per sé no es nada del otro mundo, es básicamente una salsa mornay (bechamel con queso) sobre pasta. Una curiosidad es que los americanos utilizan para hacer macarrones una pasta acodada como la de las fotos, porque para ellos los macarrones que nosotros comemos son pennes (sin doble sentido xD, creo) Yo la compro en el Carrefour pero en la sección de especialidades, no de pasta normal.

Esta vez no hay video por dos razones.

1.  Se me olvidó darle al botón de grabar mientras hacía el chorra delante de la cámara (mermelada pa mi)
2. Ni perri ve los videos… así que como no he tenido feedback quizás lo que haga sea dejarlo en hielo hasta que tenga un micro como Dior manda y así por lo menos os atormento con mis chorradas.

Sin más preámbulos os dejo con la receta, que además ¡es apta para congelar! fiambrera approved (nada de täphers, que no queremos acciones legales en contra)

Macarrones con queso (Mac & Cheese)

Ingredientes (para 6 personas)
3 rebanadas de pan blanco sin corteza desmenuzado en trocitos de menos de un cm (yo lo preparé con una picadora, pero dejé la corteza)
25 gramos de mantequilla derretida
75 gramos de mantequilla
30 gramos de harina
650 ml de leche entera caliente
Media cucharadita de nuez moscada rallada
Media cucharadita de pimienta negra molida
Una cucharadita de salsa picante o un cuarto de cucharadita de cayena molida
200 gramos de queso cheddar rallado
Sal
250 gramos de pasta sin cocer

Pica el pan si no lo has hecho antes y mézclalo con la mantequilla derretida, resérvalo aparte en un cuenco

Precalienta el horno a 200º

Cuece la pasta en agua casi al dente. Es decir que esté ligeramente resistente, no blanda por completo.

En un cazo metálico de paredes medias o altas (o una sartén de metal sin antiadherente) empieza derritiendo a fuego medio-alto la mantequilla hasta que empiece a burbujear pero sin quemarse, añade la harina y remueve con cuidado haciendo que se empape bien de la mantequilla formando una pasta espesa y adquiera un color dorado tostado. También lo sabrás por el olor. No te pases, no ha de quedar marrón oscuro, busca un color cafe con mucha leche.

Añade la leche caliente con un chorrito pequeño pero constante mientras remueves la mezcla de harina y mantequilla (Roux) verás que al principio se convierte en una pasta super espesa, no sufras y sigue echando leche, removiendo constantemente para deshacer los grumos, de lo cuidadoso que seas en este proceso dependerá lo suave que será tu salsa.

Una vez hayas añadido toda la leche, baja el fuego a un punto medio bajo hasta que empiece a borbotear removiendo con frecuencia para que no se pegue. La salsa estará lista cuando haya reducido lo suficiente para que al sumergir una cuchara de madera y sacarla pases un dedo por la superficie y se quede marcado (con cuidado de no quemarte)

En este momento añade el queso, la salsa picante, la pimienta negra y la nuez moscada y remueve hasta que el queso esté perfectamente incorporado, prueba de sal (depende del queso) y añade sal hasta que tenga un sabor adecuado para tu gusto.

Mezcla la salsa con la pasta ya cocinada en un bol lo suficientemente grande hasta que quede bien cubierta por todas partes.

Pinta con mantequilla un molde o bandeja resistente al horno bastante grande (por lo menos 35 centimetros de largo o diametro). Vuelca la pasta en el molde o bandeja y cubre con las migas de pan extendiéndolas por la superficie de la pasta

Acto seguido baja la temperatura del horno a 190º y mete los macarrones. Déjalos hacer media hora tras la cual deberá dorarse la superficie del pan rallado.

Sírvelo con una ensalada para compensar 😛

Notas interesantes

• Se puede congelar con tranquilidad, tanto horneado como sin hornear, prepara moldes individuales de aluminio resistentes al horno y pon una ración en cada uno y el pan rallado por encima, congela y échalo al horno cuando necesites comer. Añade un poco mas de tiempo de horno o descongela el día anterior.
• Para los anti-nuez-moscada-en-la-bechamel, sus entiendo, a mi me gusta sustituirla por pimienta negra larga en este caso, le da muy buen sabor.
• ¿Puedes prescindir de la salsa picante? Puedes, casi ni se nota el sabor, pero le da un buen toque.
• Utiliza el queso que te apetezca siempre que sea fácil de fundir, una mezcla de brie y un cheddar maduro puede ser una bomba… de bueno, claro. En el caso de bries, camemberts y similares quita la corteza antes de añadirlo a la bechamel, es más fácil de quitar cuanto más frio está el queso.

 

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