Originalmente la base son muffins ingleses, una masa de pan cortada con forma redonda y tostada en sartén, en este caso yo los hice caseros pero los puedes encontrar ya fabricados en algunas panaderías o establecimientos especializados, si no encuentras o no te apetecen puedes sustituirlos por bollos de brioche, rebanadas de pan de masa madre, lascas de baguette, o incluso pan de molde, tanto artesano como de supermercado. No te cortes.
Clarificar la mantequilla es el canon a la hora de hacer la salsa holandesa y los especialistas pueden decir que es una aberración esto que hago... pero hasta ahora me ha salido bien y caray, está buena. Como de momento no trabajo sirviendo brunchs en el Ritz para mi da la talla.
Si se te corta la salsa no temas, añade una yema de huevo nueva y bate enérgicamente hasta que logres unirlo todo de nuevo.
Si aún así no lo logras ábrete una botella de vino y cómete los huevos fritos con salsa picante.